martes, 29 de noviembre de 2011

INDUSTRIALIZACIÓN E IMPERIALISMO

    
Entre 1850 y 1920, la Revolución Industrial,  y la expansión de las grandes potencias europeas, contribuyeron a la consolidación de un sistema económico mundial conocido como  "Imperialismo".
    
     El desarrollo industrial se intensifico en la segunda mitad del siglo XIX, durante la llamada Segunda Revolución industrial, originando con ello una competencia encarnizada entre las naciones para controlar y aduñarse  de gran parte de los territorios de África, Asia y Oceanía.

     El proceso de industrialización llevo a las potencias a buscar en otros continentes materias primas y mano de obra barata para sus industrias, así como nuevos mercados para colocar sus productos.

     El desarrollo industrial y los avances en ciencia y tecnología cambiaron la vida en casi todos los países del mundo, transformando no solo el ámbito económico, sino también el político, social y cultural.

     La industrialización y el imperialismo se llevaron a cabo con ritmos  y características distintas. su desarrollo inicial se dio en Europa y Estados Unidos, pero se extendio y afecto al mundo entero.
    

lunes, 28 de noviembre de 2011

Las Revoluciones Atlánticas.

     Las "Revoluciones Atlánticas" fueron los movimientos liberales inspirados por el principio de división de poderes, que se desarrollaron a ambos lados del Atlántico: en Europa y en América.

     
     La primera de estas revoluciones atlánticas fue la de 1688 en Inglaterra, la cual creó el primer régimen de monarquía contitucional en el mundo occidental.

      Las dos grandes revoluciones Atlánticas del siglo XVIII fueron la independencia de las Trece Colonias de Norteamericana y  la Revolución Francesa. Ambas inspiradas en las ideas de los ilustrados.

     El objetivo de estos movimientos revolucionarios fue establecer un sistema de división de poderes: el poder legislativo lo ejercería un parlamento; el poder ejecutivo un monarca y sus ministros, y el judicial los ministros de justicia.

     Las últimas grandes Revoluciones Atlanticas fueron las de independencia de las colonias americanas de España, las  cuales se iniciaron por la invasión de los ejercitos napoléonicos a esta nación.